LA LUZ
La luz juega un papel importante para determinar que color está detectando el ojo humano, ya que sin ella sería imposible observar el fenómeno del color, mismo que se da sobre la superficie del cabello.
Al realizar un diagnóstico, el lugar que se determine como área de trabajo deberá estar bien iluminada para que antes, durante y después del servicio se pueda apreciar con definición los colores que se están desarrollando o se han obtenido. Si el lugar no está bien iluminado, el diagnóstico que se realice sobre aquella cabellera para determinar el color a aplicar o corregir, puede ser equivocado.
La luz se refleja en una sola dirección. Por ello, es necesario comprender la reflexión y difusión de la luz en las diferentes superficies: la superficie lisa permite que la luz se refleje en una sola dirección; en una superficie desigual la luz se refleja en todas direcciones tornándose difusa. Este principio se aplica al cabello virgen, pues la reflexión le proporciona brillo, mientras que la difusión a un cabello decolorado lo torna opaco al recibir la luz. La propiedad de la cutícula del cabello virgen también hace que al tacto se sienta suave.